A Iñigo Muguruza, maitasunez

La noticia nos sacudía este jueves 5, y con ella llegaba el desconcierto, la consternación y latristeza.

Participabas de nuestro proyecto común desde años atrás, y en todo ese tiempo te ocupaste de ofrecer la posibilidad de traer buenos grupos de música al escenario de Kabigorri. Así, de tu mano llegaron Eneritz Furyak, Oscar Benas, Los bonitos del Norte, Begiz begi, Feliu Ventura, Josu Bergara, Estankona, Malick Diaw y Amparo Sánchez, de Amparanoia..

Más recientemente, y hasta que te fue posible, te uniste al equipo de gestión del Ateneo para colaborar desde la primera línea en la programación de  actividades aunque, por supuesto, tu fuerte y referente siguió siendo la música.

Trabajar contigo era un placer, siempre amable, afable y respetuoso.

Te recordamos.
Te recordamos, guitarra en mano, sobre nuestro escenario de 12 metros cuadrados en distintos momentos y con diferentes grupos. Te recordamos tranquilo y con una sonrisa, disfrutando de las sesiones de "bertsos" de Irunabar, los primeros jueves de cada mes.

También con una de tus hijas, en una charla del ciclo "zientzi-pote", escuchando algunos de los extraordinarios fenómenos del universo. Nos contabas que a tu hija le había gustado tanto que se estaba planteando estudiar, en el futuro, algo en relación con esa especialidad de la ciencia.

Y te estamos viendo, hace pocas semanas, sentado en una esquina de la barra de Kabi, conversando con las personas que te saludaban, con la misma cercanía y goxotasuna de siempre.

Agradecemos que creyeras y apostaras por este proyecto colectivo autogestionario, que camina desde hace mas de veinte años ofreciendo espacio y expresión a quienes apuestan por una cultura más libre, diversa e insumisa.

Ha sido todo un placer y un honor tenerte como socio y como compañero. Quizá no lo sepas, pero apreciarte y quererte era cuestión de poco tiempo, era, en realidad, un proceso rápido e inevitable.
Gracias por ser como eras.  Hasta siempre, Iñigo, adiorik ez!